Recorrido: Pamplona, Puente la Reina, Eunate, Estella
Poblaciones como Pamplona, Estella y Puente La Reina fueron fundadas siguiendo una línea recta imaginaría desde Europa hacia el interior de la península. Esta nueva vía de comunicación abrió el paso a través de Navarra a las mercancías, al arte, y como no, a los peregrinos jacobeos.
Punto de convergencia con otros grandes itinerarios del Camino, esta columna vertebral de Navarra nos acerca con la misma rapidez a un importante ejemplo del románico civil : el Palacio de los Reyes de Navarra en Estella, como a una solitaria iglesia románica repleta de misterio y de historias singulares: Nª Sª de Eunate.
Los peregrinos siempre son diferentes pero los ríos y los puentes que los acercan al camino permanecen, como el puente sobre el río Arga, mas conocido como Puente La Reina, que da nombre al municipio en el que se encuentra ubicado.
Siete arcos de medio punto, uno de ellos bajo tierra, hacen de esta obra civil uno de los ejemplos románicos mas hermosos y monumentales de la ruta jacobea.
Muy cerca, sin abandonar casi el sendero de historias pasadas reaparece Pamplona, ciudad de gran antigüedad y desbordante de historia. Lugar de paso y descanso posee un casco histórico que custodia un gran tesoro artístico: mercados, antiguos hospitales, iglesias, magníficas fachadas barrocas y sobre todo, la catedral.
Un paseo que ayuda a entender el arte a través de la vida religiosa y civil de una ciudad.
