La villa de Artziniega fue fundada en 1.272 en un enclave privilegiado, en un cruce de antiguos caminos que comunicaban la Meseta con los puertos vizcaínos y cántabros. Ha sido uno de los puntos de mayor importancia estratégica y económica de las tierras del norte alavés.

El casco antiguo de Artziniega tiene las características de una villa medieval construida sobre un promontorio, aprovechando las condiciones del relieve y con tres calles principales trazadas de Este a Oeste que se comunican a través de cantones: la calle de Arriba con la iglesia en uno de sus extremos, la calle del Medio y la calle de Abajo.

Son importantes, sin embargo, las construcciones del siglo XVII y XVIII que dieron como resultado la construcción de palacios renacentistas y barrocos. Una tipología característica de esta villa la constituyen los palacetes de finales del XIX, con patio ajardinado colindante con la vía pública. Entre los edificios de interés histórico-arquitectónico cabe destacar la "torre de la calle Correo", de la segunda mitad del siglo XV, el Torreón de los Ortiz Molinillo de Velasco del XVI, el convento de las Agustinas, sobre la antigua torre Monteano y Oribe Salazar, y la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, construcción típica del siglo XVIII.

En esta localidad se visita el Santuario de Nuestra Señora de la Encina, una amplia iglesia de tres naves, la central más alta que las laterales y cuya fecha de construcción es 1.498. Según datos de excavaciones arqueológicas recientes, se conoce la existencia, en ese mismo solar, de un templo anterior. Dicha antigüedad ya se apuntaba en la leyenda que cuenta como, alrededor del año 1.200, la Virgen se apareció a una zagala en una encina.

Este Santuario tiene un magnífico pórtico de cantería con cuatro arcos de piedra frontales y uno lateral. Sobre pilastras, los escudos de la villa que encuadran un gran escudo barroco de la Casa de Austria. El retablo mayor, uno de los más bellos del País Vasco, está dotado de amplio guardapolvo con decoración de tracería y con una iconografía dedicada a la historia de la Virgen y la Pasión. Se conserva una Andra Mari gótica fechada entre fines del siglo XIII y el siglo XIV y otra de gran antigüedad, tal vez la más antigua de Bizkaia. También hay un sepulcro del Obispo Cristóbal de la Cámara y Murga, muerto en 1.641.