Recorrido: Amurrio, Respaldiza, Quejana, Artziniega, Murguía.
En verano, la humedad del mar mantiene verdes los prados del valle y en invierno viste de nieblas mágicas este enclave alavés limítrofe con Bizkaia.
Valle de Ayala, que a diferencia de otros, no recibe su nombre del río que lo surca, sino que lo toma de uno de los linajes con mas afán de dominio de la edad media: los Ayala.
Cada rincón del valle esconde en plena naturaleza un lugar histórico, religioso, o de encuentro. Por un lado, el conjunto monumental de Quejana, con la casa- torre, la iglesia y el convento y por otro, el Campo de Zaraobe donde los señores se debatían y votaban alrededor de una mesa .
En esencia, el Valle de Ayala es encanto, interpretación de muros, y del transcurrir de las vidas cotidianas en las villas medievales de Artziniega y Respalditza. Los conventos, las iglesias, palacios y calles empedradas nos seducen y nos atrapan.
Desde lo alto, en un gran encinar y protegiendo el valle, el Santuario de Nª Sª de la Encina que cobija con sencillez respetuosa, la delicadeza artística de su retablo.