Departamento de Cultura y Política Lingüística

Instrumentos Musicales Vascos


Idiófonos >> Las Toberas

Aunque en lo que a la apariencia se refiere existen ciertas variantes, esta es la más común: una palanca de acero de aproximadamente un metro y medio de longitud. Se suspende por los dos extremos, sujetada por dos personas mediante cuerdas. Para tocarla se utilizan cuatro pequeñas barras de hierro de 30 centímetros de longitud.

Dos interpretes. Disponen de dos pequeñas barras de hierro, una en cada mano. Se realiza un juego similar al que se realiza con la txalaparta. En la zona de Lesaka, se le llama "bia" al que marca el ritmo y "pikatzailea" o "errepikia" al compañero ("bata" en la zona de Oiartzun). El coplero, el bersolari. Canta sus coplas o bersos intercalándolos con la actuación de la palanca, tanto con antiguos bersos pertenecientes a la tradición de la propia tobera, preparados para la ocasión, como bersos nuevos improvisados en el momento.

Esta "variante" de la txalaparta (en muchas ocasiones incluso se confunden los nombres de txalaparta y tobera) no es simplemente un instrumento de música, sino también un acontecimiento que se desarrolla en ambiente festivo.

Las toberas se utilizaban en acontecimientos similares a los de la txalaparta, pero la función principal que tuvo en su última época, tanto en la zona de Lesaka como en la Oiartzun, estuvo unida a las bodas. En Lesaka también se tocaba El Día del Pregón y en Oiartzun los días de ceremonias nupciales. Acontecimientos y celebraciones de este tipo se desarrollan a menudo en las cercanías de las caleras. La gente se reunía para hacer cal, y por la noche, reunidos en torno a las fogatas encendidas junto a las caleras, se celebraba una fiesta denominada "karobi eztaya" (literalmente, bodas de calera). Constaba de cena, bersolaris, irrintzis (gritos mantenidos lanzados en fiestas y bailes) y música, tocándose también la txalaparta.

 

Fecha de la última modificación: 27/01/2006