Departamento de Cultura y Política Lingüística

Instrumentos Musicales Vascos


Aerófonos >> La Gaita Navarra

La boquilla, el tubo y los agujeros para dar el tono y para variarlo son los mismos que los de la dulzaina. Además de estos, hay otro antiguo elemento entre los interpretes de gaita navarra: la cadena de chapa. En muchos casos, en un extremo de la unión del tubo (por la parte inferior) y la boquilla suelen disponer de una cadena de chapa.

Según puede observarse en los documentos antiguos, la gaita-dulzaina se ha empleado desde antiguo en toda Euskal Herria. En esos documentos escritos no siempre queda claro a qué instrumento de música se refiere la palabra "gaita", a la dulzaina o al xirolarru. Por ello, sólo se utilizará aquella documentación que los diferencie claramente.

En la lista de músicos que acudieron a fiestas de Pamplona en el siglo XVIII, la dulzaina y la gaita aparecen en numerosas ocasiones (J Ramos, 1990).

Si en Gipuzkoa y en Bizkaia, salvo contadas excepciones, el camino efectuado por los dulzaineros ha estado muy alejado de la música oficial, en Alava y en Navarra, en cambio, han sido músicos provenientes de "escuelas musicales", que en muchos casos han tocado también otros instrumentos musicales de banda u orquesta.

Es en el entorno de esos pueblos y ciudades donde se escucha el sonido de este instrumento marcando la pauta musical matutina de las fiestas, acompañando a las comparsas de gigantes y cabezudos, y ofreciendo su música en las plazas para conciertos y bailables. Ha de mencionarse que también se utiliza en muchos bailes de ritos y celebraciones antiguas.

Los gaiteros navarros son conocidos desde hace mucho tiempo, incluso fuera de su territorio. En las zonas urbanas de Gipuzkoa y Bizkaia, por ejemplo se traen a dulzaineros navarros (los de Estella, por ejemplo) para las fiestas grandes y solemnes, pese a tener a mano a "dulzaineros de los pueblos de los alrededores".

El repertorio de estos músicos, al igual que el de los txistularis urbanos, es muy variado y refleja los estilos de la época. Es fácilmente comprobable como los gaiteros hacen suyos ritmos foráneos o melodías y bailes que estaban de moda. En consecuencia, en su repertorio podemos encontrar además de músicas y ritmos autóctonos, sonatas, polkas, mazurkas, habaneras, rigodones, pasodobles, chotis, etc.

Parece ser que el nivel interpretativo más alto se logró en el siglo XIX, a juzgar por las partituras del gaitero Julián Romano (1831-1899) de Estella. Hoy en día, no son muchos los gaiteros-dulzaineros capaces de interpretar correctamente dichas partituras. A comienzos del siglo XX empezó una época marcada por el retroceso, y para mediados de siglo el número de gaiteros es escaso; prácticamente se limitan a la zona de Estella. En la década de los sesenta los hermanos Lakunza, de familia navarra y residentes en Bilbao, dieron inicio a lo que más tarde sería la recuperación de la gaita. Con todo lo que habían aprendido y recopilado sobre el instrumento en cuestión durante largos años, comenzaron a enseñar y a impulsar nuevos grupos, y en 1968 publicaron el primer libro de aprendizaje.

Posteriormente, han surgido grupos por toda la geografía. Varios de ellos son buenos grupos, sólidos y autónomos, que tocan, realizan estudios de investigación, buscan mejoras, enseñan,... en una palabra, realizan un trabajo de difusión del instrumento.

Fecha de la última modificación: 27/01/2006