Departamento de Cultura y Política Lingüística

Instrumentos Musicales Vascos


Aerófonos >> La Dulzaina

DulzainaComponentes de la dulzaina-gaita: Boquilla de doble lengüeta. Dos lengüetas de caña unidas a un tudel. El tudel se introduce en el tubo, uniendo las lengüetas y el tubo, dirigiendo las vibraciones melódicas de ambos al propio tubo. Tubo. Con forma de conicidad irregular (cuanto más abajo, mayor conicidad). En la mayoría de los casos suelen ser de madera, siendo el boj la más utilizada. A finales del siglo pasado comenzaron a fabricarse de metal en Gipuzkoa y Bizkaia. Tuvieron gran éxito (sobre todo en Bizkaia). Es por ello que para mucha gente la dulzaina de metal es sinónimo de dulzaina vizcaína.

Dispone de ocho agujeros para la variación de tono: siete en la parte anterior y uno en la superior posterior. El primero que se encuentra en la parte inferior y que se cierra con el dedo meñique, está algo ladeado por comodidad (algunas viejas dulzainas carecen de este agujero y por ello dan una nota menos). Todas las dulzainas disponen de otros dos agujeros en los lados, ambos a la par, que delimitan la longitud del tubo melódico. La parte del tubo que va desde estos hasta el extremo final cumple la función de amplificados Dispone de ocho agujeros para variar de tono: siete en la parte anterior y uno en la parte posterior superior.

Aunque en la mayoría de las ocasiones se ha tocado con ayuda del tambor, también el pandero ha formado parte del grupo musical (P. Donostia, 1952). Desde la aparición del acordeón diatónico, también ha formado grupo con su ayuda.

Aunque desconozcamos de cuando data, al menos nos consta que a lo largo de estos últimos cien años han habido dos clases de músicos, al igual que ocurría con el anteriormente tratado caso del txistu: campesinos sin formación musical y urbanos (con formación de escuela musical). En este caso, haremos mención de los primeros.

En los ambientes rurales, se aprendía y se tocaba a oído, en romerías y pequeños pueblos. El repertorio, salvo unas pocas excepciones, consta de fandango, jota, arin-arin, porrusalda, marcha y canciones populares. Aprendían a tocar oyendo a los dulzaineros de casa o de los alrededores. Posteriormente, cuando ya se habían puesto a tocar, aprendían las nuevas piezas a oído.

Fecha de la última modificación: 06/02/2006