Entrevista con Representantes del Proyecto Amárica
Pequeño balance preliminar: en su breve andadura, ¿Cuál es la valoración que hace la Asamblea Amárica del trayecto recorrido hasta ahora por el Proyecto Amárica?
En primer lugar, hay que aclarar que nosotros podemos hablar como Consejo Amárica y que para tener una opinión de la asamblea como tal habría que seguir otros cauces. Sin embargo, si lo que se pretende es una valoración del Consejo que fue elegido por la asamblea y que lleva más de medio año trabajando sí que podemos hacer un intento por valorar el camino andado, a pesar de la cercanía en el tiempo de todo lo hecho hasta ahora.
Cualquier valoración que podamos hacer en este momento es muy positiva. El proyecto, creado y gestionado de modo asambleario está funcionando y los compromisos adquiridos tanto por la Diputación como por la comunidad de artistas se mantienen y comienzan a dar sus frutos. Hay que destacar especialmente el compromiso de la diputación que en su día solicitó una propuestas, la comunidad de artistas respondió y ahora se están dando los pasos necesarios para que el proyecto se materialice de una manera aproximada a como se presentó.
Somos conscientes de que estamos ante una oportunidad histórica, no sólo para la comunidad creativa de la ciudad sino también para la ciudad misma. Porque el proyecto Amárica está demostrando que es viable y sostenible; además, coincide con un momento muy especial en la ciudad por la confluencia de diferentes “agentes” trabajando en sintonía.
También nos estamos enfrentando a obstáculos y contratiempos, evidentemente, que están haciendo el trabajo mucho más complicado de lo que en principio pensábamos. Así, se ha convertido en un ingrediente más de nuestro quehacer el solucionar todos estos problemas. Es curioso que sea el departamento de cultura de la Diputación quien esté haciendo posible algo como esto y sea la propia institución, su estructura la que nos plantee algunos atascos. Es obvio que esta aventura no es sólo un reto para los responsables políticos que la ponen en marcha, para los artistas que asumen el encargo y la responsabilidad. Para la institución misma y su maquinaria también supone un complejo reto por adaptarse a otros “modos” de gestionar, en este caso la cultura.
Valoración del funcionamiento de las vías establecidas para el diseño y composición de la programación de los espacios expositivos: “Anual Amárica”, “Buzón de proyectos”, Proyectos llegados a través de convenios y colaboraciones con otras instituciones, comisarios externos. ¿Cómo está siendo la participación de los agentes culturales (artistas, instituciones, comisarios,…)?
De nuevo, quizá hay que decir que es demasiado pronto para una valoración de este tipo. Aún así, podemos decir que, en el poco tiempo que llevan en marcha estas vías de alimentación de la programación y de colaboración con otras iniciativas, se están mostrando eficaces y la respuesta ha sido buena; por ejemplo, a través del Buzón de proyectos ya se han puesto en marcha colaboraciones con 8 proyectos.
Por otros cauces se ha dado forma a cinco exposiciones; dos de ellas se pueden ver ahora mismo y el resto en los próximos meses. Tuvo lugar un “Taller de imagen” en mayo para debatir y pensar de modo colectivo sobre la imagen corporativa, sobre cuestiones de comunicación del proyecto etc. Estamos preparando el proyecto comisarial invitado con la participación de María Ptqk, así como otras exposiciones para el otoño invierno de 2009, incluso algunas propuestas para el 2010.
En el terreno de las relaciones con otros agentes de la ciudad también tenemos razones para ser optimistas. La comunicación con las direcciones del Archivo del territorio histórico y la Casa de Cultura donde se ubican las otras dos salas con las que estamos trabajando son muy buenas y la colaboración está siendo muy fructífera. Las relaciones con el museo Artium, por otro lado, están siendo especialmente enriquecedoras y de hecho están suponiendo un apoyo importante a la hora de producir algunas de las exposiciones para las que nos han cedido material, obra, colaboración, etc. Sin llegar todavía a cooperar también hemos tenido conversaciones con el Centro Cultural Montehermoso, Krea y la sala Trayecto. A otro nivel también estamos colaborando con iniciativas independientes como Sleepwalk Collective, Viphoto, Periscopio, etc.
Valoración de la respuesta del público ante la nueva modalidad de gestión participativa/compartida de los espacios expositivos dependientes de la Diputación Foral de Álava (Sala Amárica, Archivo Provincial y Casa de Cultura Ignacio Aldecoa) y su programación (taller de fotografía Viphoto impartido por Jesús Micó, exposición de cómic humorístico Hartos de Arte, noche de performance de Sleepwalk Collective)
A pesar de que desde el primer momento hemos considerado que la audiencia medida cuantitativamente no debiera ser un factor determinante para valorar el proyecto, es cierto que la respuesta del público está siendo muy buena. En algunas actividades como Inmersiones o Scratxe Gaua la sala Amárica ha estado abarrotada. Las dos inauguraciones habidas hasta el momento han tenido una afluencia de gente notable.
En cuanto al hecho concreto de la gestión colaborativa es difícil evaluar la respuesta. Lo que sí hemos detectado es mucha curiosidad por cómo saldrán las cosas. A veces también cierta incredulidad por lo arriesgado de la fórmula. Para eso sí que necesitaremos más tiempo. Pero si la cosa va como parece, la actividad que se está generando en torno al proyecto acabará por convencer de que es una propuesta viable y necesaria.
Recientemente se han celebrado las jornadas de Identidad Corporativa y se han presentado los resultados del Taller de Imagen ante la Asamblea (13 de mayo): ¿Cuál ha sido el resultado?
Una vez más, la implicación de los participantes ha sido sobresaliente. Durante tres días, se debatió sobre la imagen del proyecto, la creación de Amárica como marca o sobre cuestiones generales de comunicación, incluso se hicieron propuestas gráficas. Es necesario subrayar la novedad de una iniciativa como ésta que no plantea cosas como un logo o una imagen por vías tradicionales como el encargo o el concurso sino que, como una pieza más del proyecto, pretende tratar con ideas como el trabajo colaborativo, la participación, proyecto abierto, etc.
El resultado ha sido, como decíamos, una propuesta gráfica, además de sugerencias sobre la comunicación del proyecto, etc. Ahora queda pendiente, como desde el taller mismo se proponía, que aquellos participantes “con una formación más centrada en el diseño gráfico”, siguiendo con el trabajo en grupo, desarrollen el trabajo realizado en busca de una mayor definición.
¿Qué relaciones se están estableciendo con otras instituciones del ámbito cultural como Montehermoso, el Artium, Krea, galerías de la ciudad u otros creadores?
Con muchos de ellos ya hemos mantenido conversaciones y como hemos mencionado anteriormente la relación más fluida está resultando ser con Artium. Sencillamente porque nos están ayudando mucho con la producción de las exposiciones y con otras cuestiones logísticas. Con el resto de instituciones necesitamos más tiempo porque las dinámicas de programación etc. requieren otros ritmos. En cualquier caso, desde el proyecto Amárica se ha manifestado repetidamente un deseo y una obligación de colaborar con el resto de agentes de nuestro contexto.
Sin duda, la relación más gratificante, interesante y rica está teniendo lugar con la comunidad de artistas con los que el trato está siendo más directo a través de cualquiera de las caras de todo el proyecto: la asamblea, las exposiciones, Buzón de proyectos, etc. Aún así, no podemos dejar de decir que esta relación con la comunidad artística es igual de fluida con todo el mundo. Todavía queda mucha gente a la que pretendemos llegar y que por una u otra razón no se han acercado, al menos todavía. Pero también en eso somos optimistas y creemos que, con distintos grados de implicación por supuesto, la comunidad local sentirá que éste es en realidad un proyecto colectivo, colaborativo y abierto a todo aquél interesado en participar en la gestión de una parte de los recursos públicos dedicados en nuestra provincia a la cultura contemporánea.
