Entrevista con Haritz Solupe, Director General de promoción y difusión cultural de la Diputación Foral de Gipuzkoa
Como ya sabe, recientemente se han presentado los resultados de la Estadística de hábitos, prácticas y consumo en cultura 2007-2008. ¿Cuál es la valoración general que realizan sobre estos resultados respecto a Gipuzkoa?
En primer lugar subrayaría el hecho de que este trabajo realizado por el Behatoki supone una valoración cuantitativa del hecho cultural, y como tal, una visión fría que nos enfrenta a unos datos que en general desearíamos que fueran mejores. Pero estas estadísticas adquieren valor en comparación con las de otros entornos y países, y por lo tanto me parece positiva la comparación que se establece con España y con la Comunidad Europea. A este respecto destacaría el hecho de que la población de Euskal Herria está por encima de la media española en prácticamente todo el consumo cultural, y supera a la media europea en la lectura de libros, la asistencia a conciertos musicales y al cine, la lectura de diarios y la asistencia a museos y galerías artísticas. Por el contrario, me preocupa el porcentaje bajo en asistencia al teatro y a las bibliotecas, en comparación a la unión europea. También es significativo el hecho de que las actividades que más asiduamente realizamos sean la lectura de libros y escuchar música, actividades ambas de carácter individual, frente a otras actividades más sociales como la asistencia a espectáculos, en las que nos quedamos bastante atrás.
¿Cómo es la dinamicidad de la población de Gipuzkoa respecto al conjunto de Euskal Herria, es decir, cuáles son las actividades culturales más destacadas y cuáles las menos habituales?
En cuanto a Gipuzkoa, destaca con diferencia en relación a los otros dos territorios de la comunidad autónoma como el lugar donde se lee más prensa diaria y revistas. También estamos bien situados y por encima de la media en compra habitual de música y en asistencia a conciertos musicales. Es reseñable que el hecho de que el porcentaje de euskaldunes en Gipuzkoa sea mayor que en el resto de territorios, sea lo que incrementa los índices de consumo de música. En aspectos como la asistencia a espectáculos de danza y a sesiones de bertsolaris también estamos en cabeza de la CAV, pero no nos debemos engañar, ya que en números absolutos los porcentajes, tanto de estas actividades como de la asistencia a otros espectáculos de artes escénicas (teatro, lírica), galerías de arte/exposiciones, museos y también, aunque en menor medida, bibliotecas, resultan bastante bajos.
Uniendo con el punto anterior, lógicamente son las áreas en las que menos consumidores hay las que más nos preocupan. En consecuencia, nuestro reto está en incrementar esos porcentajes de asistencia al teatro y la danza, los bertsolaris, las exposiciones artísticas, los museos y las bibliotecas, siempre sin descuidar el resto de actividades en las que estamos mejor situados, como la música o la lectura. Debemos reflexionar sobre cual es el mejor modo de que la exhibición artística en general llegue a más público. A priori pienso que es indispensable estudiar la oferta de todos estos ámbitos y tratar de cualificarla.
¿Cuáles podrían ser los retos de futuro de la política local cultural?
Las estadísticas periódicas nos ayudarán de aquí en adelante a conocer la evolución de los hábitos culturales de los ciudadanos, supondrán un instrumento de trabajo muy importante; pero queda lo más difícil, hacer que vayan mejorando. Para esto es indispensable la colaboración con los agentes de cada área artística, así como con los diferentes estamentos administrativos encargados del tema cultural: ayuntamientos, diputaciones y gobierno vasco, línea de trabajo que en los últimos años se viene desarrollando a través del plan vasco de cultura. Por último, pienso que los medios de comunicación, y en particular la TV, que, tal y como queda plasmado en estas estadísticas, es la actividad “cultural” que más se consume y que influye de gran manera en nuestros hábitos, tienen mucho que hacer a este respecto.